

Puntos de vertido Envac, inteligentes y limpios
Con el sistema de Recogida Neumática Envac, la única interacción que los usuarios tienen con el sistema es a través de los puntos de vertido – buzones o compuertas -, donde depositan sus residuos. Los puntos de vertido se colocan habitualmente a menos de 30 metros de los edificios residenciales u oficinas. Se agrupan para recoger, en un mismo punto, cada tipo de residuo por separado. Los usuarios clasifican sus residuos en casa y los depositan en su respectivo punto de vertido.
El sistema Envac facilita la separación para fomentar el reciclaje y, por lo tanto, permitir una economía circular hoy… para el futuro. En comparación con los cuartos de basura tradicionales, o los contenedores en la calle, nuestros buzones y compuertas están completamente selladas, minimizando olores, desorden y condiciones insalubres, así como el riesgo de parásitos y plagas.
Volando bajo tierra
Los puntos de vertido del sistema Envac de Recogida Neumática de residuos están conectados a una red de tuberías subterráneas. Los ciclos de vaciado de estos puntos de vertido se realizan en momentos preprogramados o cuando los buzones/compuertas están llenos. Los residuos son transportados por la red de tuberías subterráneas a una velocidad de 70 kph, utilizando una corriente negativa de aire que los succiona hasta el edificio de la Central de Recogida, situada a las afueras del ámbito de actuación. El vaciado tarda solo unos minutos por cada tipo de residuo. Por estar bajo tierra, el sistema Envac es resistente a eventos climáticos extremos y, por su automatización inteligente, es seguro incluso en tiempos de presión social. La Central de Recogida se puede encontrar hasta a 2 km de la zona urbana en la que se están recogiendo los residuos. Así se reduce al máximo el impacto del tráfico de camiones, el ruido, la contaminación del aire, los atascos…


Próxima parada: la Central de Recogida
El sistema Envac transporta todos los residuos a través de una sola red de tuberías. Cada tipo de residuo se recoge por separado y se dirige a su contenedor correspondiente en la Central de Recogida. El aire utilizado para el transporte se conduce a través de una sala de filtros, donde se limpia antes de ser liberado nuevamente a la atmosfera.
Cuando un contenedor se llena de residuos en la Central de Recogida, un vehículo estándar lo transporta a la planta de tratamiento correspondiente. Esta única recogida y transporte reduce el tráfico pesado relacionado con los residuos, y sus emisiones de carbono, hasta un 90%, en comparación con las múltiples recogidas del sistema tradicional. Esto convierte al Sistema de Recogida Neumática Envac en un componente clave del cambio para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y para crear un planeta más verde.


